Siguiendo con las detenciones arbitrarias que afectan a un gran numero de ciudadanos saharauis entre los cuales hay ex-detenidos políticos (HADDI Ahmed Mahmoud Elkainan et TOUBALI Elhafed) y los defensores de los Derechos Humanos (SABBAR Brahim : secretario general de la Asociación Saharaui, SBAI Ahmed : miembro del consejo de coordinación de la misma asociación), acusaciones basadas en las manifestaciones proclamando el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación iniciadas en Mayo de 2005, o en la defensa de los derechos humanos y la adhesión a la Asociación Saharaui.
Y después de todos los procesos injustos, sin responder a criterios de un proceso justo, bajo falsas acusaciones basados en procesos verbales falsificados y preparados de antemano lo que da como resultado sentencias duras e injustas.
Ha quedado claro para todo el mundo que el Estado marroquí continua aplicando su política represiva y de venganza respecto a los ciudadanos saharauis y que continuara privándolos de sus legítimos derechos.
Ante todo esto, nosotros, los que firman, declaramos:
1- Nuestro apoyo moral y material a todos los detenidos políticos saharauis en las cárceles de Marruecos.
2- Nuestra firme condena de las detenciones arbitrarias que constituyen una violación flagrante de los derechos humanos y un obstáculo al derecho de expresión y de opinión y una privación del derecho de organización.
3- Que el Estado marroquí es el único responsable del estado de salud de los detenidos políticos, algunos de los cuales padece enfermedades crónicas y necesitan estar en unas condiciones determinadas y cuidados especiales.
4- Que exigimos al Estado de Marruecos la inmediata liberación sin condiciones de los detenidos políticos saharauis, el primero de ellos, SABBAR Brahim, secretario general de la Asociación Saharaui y uno de los rescatados del Infierno de Kalaat M’gouna.
5- Que hacemos un llamamiento a todas las organizaciones de derechos humanos y al resto de los ciudadanos para que presionen al Estado de Marruecos para obligarle a respetar la legalidad internacional y respetar los derechos humanos en el Sahara Occidental.
